En el comienzo de nuevos ciclos, volver a lo básico nos oxigena la vida. Cuando recurrimos a herramientas que nos conforman y con las cuales no sentimos des-complicados, sin presión y en nuestra área de confort, reconocemos la forma en que nuestra esencia se va enriqueciendo de cada experiencia y la mente evoluciona a niveles que no imaginamos.. ..esto nos produce una curiosa motivación por la promesa de que en este nuevo transitar por lo básico lo haremos con una experiencia marcada por el ultimo ciclo de evolución. Sea una nueva vida, un nuevo empleo, un nuevo proyecto, un nuevo horizonte, una nueva persona, o simplemente un nuevo día.....ya no seremos los mismos.
Dicho desde siempre y no pierdo la oportunidad ahora para repetirlo, la madre naturaleza es nuestra maestra primitiva y en cada ciclo retornamos a ella mas parecidos, buscando volver al origen con la sabiduría del transito recorrido. La naturaleza vive en constante cambio y movimiento y en ella observamos la necesidad de despertar nuestra naturaleza mental que ahí se manifiesta como nuestro propio espejo.
Nuestro cuerpo en sus funciones biológicas nos permite vivir este proceso de transformación constante mientras respiramos, nos alimentamos o con el hecho maravilloso de tener vida, es decir, tenemos la sapiencia de que; vivimos en transformación. Poco permanece en mis células, nada se mantiene en mi cuerpo, él constantemente regenera, constantemente desecha, constantemente cambia..¿por que no logro elevar la expresión natural del cuerpo y del ambiente, a mi psiquis?,
¿ que sucede con el conocimiento autodidacta que tendría que estar ahora mismo aportándome la sabiduría de la transformación?,¿ por que insisto en mantener mi cuerpo como alguna vez estuvo?, si, la naturaleza físicamente me demuestra que esta constituida de periodos constantes de transformación, ¿que sectores de mi mente se encuentran obstruidos e insisten en bloquear un aprendizaje que es natural?
Estas comparaciones de nuestro cuerpo físico son análogas al funcionamiento de nuestra psiquis, mente o conciencia, pues las reacciones en contra de la naturaleza exterior son las mismas resistencias que presentamos al confrontarnos con nuestra naturaleza mental
Es en este punto donde entra el discernimiento como puerta de acceso a observar el desface que existe entre lo que creemos que somos y lo que potencialmente es el SER, si nos permitimos abrir la puerta y transitar el puente de LA MEDITACIÓN, podríamos por medio de este puente fusionar nuestras creencias con la sapiencia natural que también nos conforma y resurgir de esta fusión como seres en proceso de evolución
Dicho desde siempre y no pierdo la oportunidad ahora para repetirlo, la madre naturaleza es nuestra maestra primitiva y en cada ciclo retornamos a ella mas parecidos, buscando volver al origen con la sabiduría del transito recorrido. La naturaleza vive en constante cambio y movimiento y en ella observamos la necesidad de despertar nuestra naturaleza mental que ahí se manifiesta como nuestro propio espejo.
Nuestro cuerpo en sus funciones biológicas nos permite vivir este proceso de transformación constante mientras respiramos, nos alimentamos o con el hecho maravilloso de tener vida, es decir, tenemos la sapiencia de que; vivimos en transformación. Poco permanece en mis células, nada se mantiene en mi cuerpo, él constantemente regenera, constantemente desecha, constantemente cambia..¿por que no logro elevar la expresión natural del cuerpo y del ambiente, a mi psiquis?,
¿ que sucede con el conocimiento autodidacta que tendría que estar ahora mismo aportándome la sabiduría de la transformación?,¿ por que insisto en mantener mi cuerpo como alguna vez estuvo?, si, la naturaleza físicamente me demuestra que esta constituida de periodos constantes de transformación, ¿que sectores de mi mente se encuentran obstruidos e insisten en bloquear un aprendizaje que es natural?
Estas comparaciones de nuestro cuerpo físico son análogas al funcionamiento de nuestra psiquis, mente o conciencia, pues las reacciones en contra de la naturaleza exterior son las mismas resistencias que presentamos al confrontarnos con nuestra naturaleza mental
Esta simbólica vuelta a casa, permite que la naturaleza de nuestra mente se integre con la naturaleza que hemos conquistado en la integración constante con el medio ambiente, haciéndonos mas ricos en el disfrute de la belleza inherente de la vida.
Logrando la gran conquista, que es aprender de cada detalle que rodea nuestra existencia y conectar el sutil enlace de lo que aun por falta de luz percibimos por separado....adentro/afuera, exterior/interior.....arriba/abajo.....cielo/infierno.....
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